Tocar los mundos sutiles, método tango intuitivo
En tango intuitivo se descubren movimientos invisibles que no se habían percibido antes. Te lleva a sentir las más diversas esencias de movimientos, ritmos y espacios sutiles que transportan a otra noción del tiempo, para vivir el lenguaje íntimo del cuerpo, del diálogo y el contacto.
¿ cómo tocar lo que no se ve?
¿Hacer un ritmo que no se oye?
¿Decir lo que no se puede decir con palabras?
Tango intuitivo es la poesía del cuerpo que no se puede decir con palabras. Es el arte del encuentro y la improvisación, del juego del dar y recibir en un diálogo con el otro, en el que se puede expresar un amplio mundo de figuras y emociones, con el que se puede viajar por infinitas texturas, gestos corporales y movimientos. Una profunda comunicación que se libera de la mente para volverse el espacio amplio de una danza.
En el tango aprendí a tomarme mi tiempo y a fluir con lo inesperado…
Tango intuitivo se aprende cultivando el arte de la escucha…
Explorando el momento irrepetible;
viviendo cada paso como la único, el último, la primero.
De nada vale una técnica perfecta sin conexión con el otro.
En los últimos años las tendencias del tango se concentraron en crear pasos rebuscados, olvidando muchas veces la conexión y la calidez inclusive con el propio cuerpo. En el exceso y afán de conseguir la perfección, uno olvida el gozo de la danza. La fuerza de tango intuitivo está en despertar la capacidad de sentir explorando el diálogo con el otro. El sentido de esta danza no tiene que ver con demostrar la velocidad o destreza. Se trata de habitar la intimidad, de tomarse el tiempo para sentir, acariciando los mundos sutiles.
El movimiento armónico se pierde si se vuelve premeditado. Cada movimiento es una experiencia viva.
Tango intuitivo se expresa cuando aparece el encuentro íntimo; un instante irrepetible fuera del tiempo ordinario... que no se puede atrapar, tampoco reproducir. El tango sucede así, de un modo misterioso y llega cuando uno se acepta sin pretensiones, sin forzar el momento…
Ahí, donde aparece lo indescriptible…
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