Escuchar la voz del cuerpo
Qué importante ha sido decirle al mundo ahora no. Ahora es el momento de sentir…
Y darle el tiempo al silencio de este espacio que respira, donde me he permitido cantar lo que siento y escuchar la voz de este cuerpo que danza.
No sé cuál ha sido el sentido de meterme en este túnel pero hay un túnel que visito de vez en cuando, ese lugar que pide ser visitado…
Tengo una muy buena razón para no hacer una corrección de este texto y dejar que salga cómo aparezca. Estoy cansada de lo que tengo que corregir, estoy cansada de lo que me exijo a mí misma… Es tan simple decir espérame estoy trabajando…
Estoy atreviéndome a ser imperfecta, disculpen, seré un poco inapropiada, o silenciosa, o de pronto tropezaré con las grietas de mis heridas… Estoy lanzando una botella al mar, a esa voz caprichosa, Indefensa, vital, para decirle:
No olvides que todo esto es para que salga lo que tenga que salir, para que aparezca así lo que parece:
Cómo las hojas qué acarician la tarde, la humedad de mi sonido… o lo que algún día tuvo sentido.
Yo vi esas montañas hasta el fondo de lo que hay detrás… un lago donde sentí morir, donde empecé a vivir, donde descubrí qué tiene sentido escuchar, seguir, explorar, permitir e insistir en escuchar la voz del cuerpo…
Y si tal vez este espacio es una insistencia mía terca pero cuando veo la isla abierta de mi cuerpo, intensa, curiosa a seguir su propio camino, dispuesta a soltar… Finalmente hagas lo que hagas llegará el momento de soltar…
Entonces algo de mi insistencia ha tenido sentido para darme cuenta que
Un cuerpo que que respira es un cuerpo que danza.
Sólo recuerda que esa voz intuitiva siempre sorprende y que no le pertenece a nadie, es una voz salvaje que ha renunciado a domar y a ser domada y cuando la muerte me encuentre me encontrará aleteando.
Ya sé… he empezado por el final, esa es mi cabeza que tal vez tenga que cambiar. Algo me ha pasado cuando me ausento, cuando ya no puedo, cuando algo me ha raspado.
… He llegado con una ala rota, me he aceptado hiriendo y he encontrado las fuerza para lo que viene, ya son más fuertes mis ganas de abrazar la tierra, hay algo más fuerte que se entrega a vivir antes que quedarse en el miedo. Ya sé que parezco perdida, al menos así lo viví por un tiempo, al ver las miradas de desconcierto, antes de saber que la voz del cuerpo no sigue lo que el mundo espera.
Si tengo una buena razón para escuchar esta voz que insiste en seguir más allá de lo que dudo. Ah! Y siempre aparece lo que no te esperabas y cuando guarde silencio y no aparezca es porque estoy entendiendo algo,
No inmóvil, sólo distraída, una cuestión de tiempo, el tiempo para atravesar mis heridas.
y ahí me hará mucho bien que me hables y me digas hey aquí te miro y te escucho y no te olvido…
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